Vamos bajando hacia una de las zonas volcánicas más activas de la isla norte: Rotorua, que se haya plagada de chimeneas y cráteres por los que la Tierra libera presión como si de una olla gigante se tratara. Esto se debe a que las placas terrestres que flotan sobre el magma chocan en esta zona, dando lugar a innumerables géiseres, manantiales termales y nubes de gas sulfuroso que le dan un particular “olorcillo” a huevo.
La ciudad es muy acogedora, llena de gente, y estamos muy contentos de llegar de nuevo a la civilización! Este es el Museo de Rotorua, que se construyó como un balneario de lujo allá por finales de 1800, donde ya recibían turistas de medio mundo, venidos a probar los novedosos y rejuvenecedores tratamientos termales, entre los cuales pensaban que curaba desde el alcoholismo hasta la impotencia sexual (veges tú si..). Podéis ver delante un grupo practicando el croquet, un juego que pensamos trajeron los ingleses (algo entre el criquet y el golf).
Gran parte de la población de Rotorua es maorí, así que aprovechamos para ir a ver uno de los múltiples espectáculos con banquete (hangi) que ofrecen. La verdad es que fue muy bonito, lleno de turistas claro, pero es la única forma de poder conocer algo típico de los aborígenes de Nueva Zelanda. Nos explicaron el origen de sus tatuajes, que suelen ser espirales que imitan las hojas del helecho desenrollándose, que representan la nueva vida y la pureza, y los picos de los pájaros, entre ellos el kiwi.
Después de ver unas danzas y unos hakas (típica danza de guerra de los hombres), nos dimos un buen festín de pollo, cordero y verduras cocinadas en un hangi, que es un horno hecho en la tierra, en el cual se pone la comida sobre brasas calientes, y se tapa con mantas húmedas y tierra durante unas 3h, hasta que este bien calentito, ummm!!
Una de las reservas termales más famosas es Wai-O- Tapu, que significa “aguas sagradas”, donde pudimos ver piscinas de aguas burbujentas como la famosa “bañera de champagne” o un géiser que explota todos los días llegando a alcanzar los 20m de altura.
A un paso está el manantial de Waikite,, la mayor fuente de agua termal de la zona (libera entre 40-50l por segundo, a unos 95ºC!!!!). Ahora, parte de este agua se enfría hasta unos 27-30ºC y se lleva hasta las maravillosas, increíbles, fantásticas y relajantes piscinas, donde te puedes dar un bañito (o dormitar durante horas, como hicimos nosotros!!). En fin, esperamos que estas imágenes no causen mucho mal y continuéis queriéndonos igual..
jueves, 11 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Xe, ja savia jo que el cotxe eixe era questió de temps que es convertira en habitacle, toooca!!!Ja veig que no ho passeu mal, no!!veig a Kiko en la seua salsa, eh!!de cuiner i tot. Molt bon ritme de fotos, eh!!, molt bé.
ResponderEliminarVaig a morime d'enveja un ratet, xe!!!
Kiko te falta un tattoo "to wapo" de esos maoris en la cara y un taparrabos y la bri una faldita de hojas
En http://en.wikipedia.org/wiki/Haka dicen que las hakas no son sólo de guerra y que también las hay bailadas por mujeres.
ResponderEliminar